La mano negra en el carnaval por @alvaromera93

Si en algo son especialistas los grandes autores de comparsa es en coleccionar“autocajonazos”, en atribuirse a sí mismos los méritos suficientes como para haberse llevado un primero a pesar de que tanto jurado como aficionados han dictaminado lo contrario. Hay alguno que incluso antes de pasar a la final ya “escuchaba tranquilo en la ciudad de Cádiz” para después acabar “todo el mundo llorando, todos enmoresíos”, a pesar de haber criticado antes a los que “cuando no van a la final se enfadan con la humanidad y le deriva en una crisis de ansiedad”. Algunos autores como Martín, Carapapas o Juan Carlos mantienen y de hecho han declarado alguna que otra vez que hay una “mano negra” contra ellos en el concurso. Concretamente estos dos últimos ante esto han decidido, alegando también otros motivos, abandonar permanentemente el Falla. 

Nos preguntamos entonces si de verdad existe alguna especie de favoritismo en el Carnaval. Si, utilizando un símil futbolístico, hay en nuestro Concurso un Messi que gane el premio año tras año. La respuesta es un rotundo NO. No hay ningún autor por el que el jurado tenga una predilección especial, y ahí están los números para atestiguarlo. Si nos fijamos en los premios del Concurso desde el comienzo del siglo XXI, en los últimos 14 concursos hasta 8 autores han ganado el primer premio, a saber, Tino Tovar, Antonio Martínez Ares, Juan Carlos Aragón, Luis Rivero, Joaquín Quiñones, los Carapapas, Antonio Martín y Jesús Bienvenido.

De hecho, a pesar de no haber llegado a la final en el último concurso de 2013, Carapapas y Juan Carlos Aragón no deberían quejarse del trato recibido durante sus carreras en el COAC. Ambos autores poseen cada uno dos primeros premios en la modalidad de comparsa, los cosechados en 2002 con Los ángeles caídos y 2007 con Araka la Kana por el comparsista de la Laguna y en 2008 con La comparsa de Momo y 2012 con Los duendes coloraos por los hermanos Márquez Mateos. Sí que se puede pensar que comparsas como Los inmortales o Los muñecos de Cádiz podrían haber merecido más pero no hay que olvidar que esas mismas tuvieron que competir con Las estaciones, La cárcel vieja, Juana la loca o Los currelantes.

Es evidente que a todo autor tras ensayar durante cuatro meses y preparar un repertorio digno le apetece que su esfuerzo se vea recompensado con un premio. Pero como siempre se ha dicho acerca de esto la hermana pequeña, la comparsa, debería aprender de la mayor, la chirigota, y tener en el apoyo del público y los aplausos a su mejor primer premio.

Ya que como dijo un templario, “en la guerra y en el amor a ganar por descontao, y si se pierde, da iguá… ¿y el ratito que hemos echao?”