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| Los Peleles del XXI/ abcdesevilla |
Triste cuanto menos es que mi primer post en Pito de Carnaval
tenga que ser basado en la retirada de uno de los autores más grandes que ha
tenido y tendrá el carnaval gaditano: don Joaquín Quiñones, ese al que demasiadas personas
atribuyen equivocadamente un repertorio
rebosante de pena, muerte y tragedia. Llevo muy poquitos años, relativamente,
en esto del Carnaval, pero he escuchado bastante. Soy de esas personas que
cuando escuchan una presentación o un pasodoble que les gusta, escucha el
repertorio al completo. No me gusta quedarme con lo que sobresale, me gusta
rebuscar.
Y sí, he rebuscado en todas las comparsas de Quiñones. Sus
pasodobles y presentaciones más conocidos son, como se dice en Cádiz, “un
bastinasso”, pero detrás de esas letras que todos nos sabemos se esconden
letras enormes que son mucho menos conocidas. Pasodobles de Noche de Falla a la
mujer carnavalera, de Hombres Azules defendiendo a la comparsa, el de
Polichinelas al burro, el pasodoble a los estudiantes de En propia mano, el que
dedicó a Farruquito con La Caldera… ¿Autor de las penas? Para mí, desde luego
que no. Autor de la reivindicación, de la condena a ETA, de las poesías a su
Cádiz del alma, a la mujer gaditana, de las críticas al gobierno, a la
alcaldía, de la defensa del Carnaval y de los toques de atención al reglamento
del COAC.
Leo por ahí que Joaquín nos deja por falta de ilusión.
Siento que tenga que sufrir esta época por la que está pasando ya no sólo el
COAC, si no el carnaval en sí. Hace ya tiempo que dejé de intentar engañarme
con que el carnaval de ahora es igual al de hace diez o veinte años. Yo también
estoy decepcionada. Pero la única forma de solucionar esto es con autores
comprometidos que pongan los puntos sobres las íes. Los autores, componentes, y
sobre todo, los aficionados, tenemos que luchar para que nuestro Carnaval
vuelva a ser la fiesta que era, esa en la que sólo se buscaba hacer disfrutar y
remover las conciencias. Ayúdenos Joaquín, por favor; no nos deje.
No creo que llegue usted a leerme, pero desde aquí le digo
que aunque no puedo llamarme quiñonista, no imagino un concurso sin sus letras. Nadie es
imprescindible en el carnaval, pero sin su pluma todos nos quedamos un poco
huérfanos. Si necesita ilusión, desde aquí, voy a aportar mi pequeño granito de arena, y decirle que sus coplas son
de esas letrillas que entran por mi oído día tras día y que me hacen olvidar
mis penas y problemas. Espero que este “adiós” se quede en un corto “hasta luego”.
Aquí os dejo la letra de un pasodoble de Anónimo Gaditano,
comparsa de Don Joaquín Quiñones de 1991, que creo que va muy acorde con el
carnaval actual. Gracias por dedicar estos minutos a leer la reflexión de una
principiante carnavalera. Hasta la semana que viene tresporcuatreros.
Estamos tan
maltratados la gente del Carnaval
que a veces yo me pregunto si es que todo nos da igual.
Estando pisoteados por el propio Ayuntamiento
ahora también nos olvida un cierto sector del pueblo.
Nos ponen como los trapos escribiendo y comentando
de que somos unos salvajes chabacanos y mercenarios.
Yo no sé que sería ¡Dios mío! sí comiéramos de esto
sí por cuatro perras gordas crucifican mis derechos.
Donde están los que me llaman “pa cantar” por un ridículo parné
poniendo barras a rebosar justificándole el caché
para poder luego mangar las subvenciones.
El Falla, también es tuyo del otro, de aquel y mío
maldito sean los dineros… ¿por qué no dices ni pío?.
Cuánto vale tu silencio que yo no te “pueo” pagar
pero aquí tienes mi pluma “pa” que escribas ¡Libertad!.
@chicacualquiera
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