El COAC del mío CIF por @alvaromera93

Alguno me dirá ya que sólo escribo aquí para quejarme o me preguntará si es que no me gusta nada del carnaval, pero es que cada vez me lo ponen más difícil.

Les explico, señores, por si alguno lleva desde verano viviendo en un huevo Kinder: este año el reglamento del COAC ha sufrido una pequeña remodelación.  Toda agrupación, ya sea de adultos o infantil/juvenil, que quiera inscribirse en el Concurso de 2014 deberá aportar un CIF, esto es un Código de Identificación Fiscal, por el cual se les constituye a estos grupos como personas jurídicas. Este CIF debe ir acompañado de documentos tales como estatutos o actas de juntas, para lo cual, evidentemente, hay que formar una junta directiva dentro de la propia agrupación… En fin, papeleo totalmente prescindible ya sea para una chirigota, comparsa o la modalidad a la que se dedique.

Y esto no es sino otro quebradero de cabeza para los mismos grupos, a cuyo trajín de todos los años de conformar un grupo, buscar una idea, pensar un tipo, buscar alguien que lo haga, contactar con patrocinadores, escribir una letra, buscar un local de ensayo, ensayar todos los días, etc, ahora se suma el buscar a alguien que tenga unos conocimientos mínimos de jurisdicción o de administración de empresas para que te lleve todo este tema.

Y en estos casos es cuando de verdad se ve también lo especial que puede llegar a ser esta tierra y la gente que participa en su carnaval, porque yo, personalmente, no vería raro que uno llegara a su ensayo y dijera “Quillo, lo del CIF, ¿qué?”, todo el mundo se quedara con cara de “Los protagonistas a la final por delante de Los hinchapelotas” y uno dijera “Quillo, no te raye, salimos pa’ la calle” (frase de la cual podría salir un estribillo del carajo).

Pero no, sea como sea, las 147 agrupaciones que a día de hoy se han inscrito en el COAC 2014 (al que podríamos llamar a partir de ahora COEJC, Concurso Oficial de Entidades Jurídicas de Carnaval) se han tenido que buscar la vida para hacer de su grupo de colegas que se reúnen para cantar unas coplillas y cumplir con su tradición de ir a su Teatro Falla una empresa.

Por tanto, desde aquí quiero dedicarles unas palabras a los integrantes de esas 147 entidades jurídicas (de momento, a falta de las inscritas por correo) que se darán cita a partir de febrero de 2014 en el esperado COEJC: OLE. Ole por ustedes por decirle a ese Patronato, “aquí estoy yo y aquí traigo mi CIF”. Alguien pensará que esto supone hincar la rodilla ante la tiranía de los de arriba  y lo entiendo, pero yo prefiero verlo al contrario, el Patronato impone el CIF para que vayan menos grupos y ahora resultan que van los mismos. 

Si ahora resulta que el día que se cierra el plazo hay 20 grupos inscritos, ¿no sería como una victoria para ellos? Eso es lo que quieren y eso es lo que la gente del Carnaval va a impedir que consigan. Lo de inscribirse a pesar del CIF lo veo como un “¿ahora qué?” en toda regla. Un “ni tú, ni tu CIF, ni tu reglamento me van a impedir a mí venir al Falla”. Solo espero que, a riesgo de reventar demasiado el tema, esas 147 culminen la faena cantando mirando al palco y que les digan a los responsables de la pamplina que ya está bien de jugar con su carnaval.

Esto es todo, sin más, desearle toda la suerte del mundo a los (llamémoslos ya por su nombre) grupos inscritos en el próximo concurso y que sepan que, para mí e imagino que para un amplio sector de la afición carnavalera, han tomado la decisión correcta. Y el que piense lo contrario que se vaya a vender ositos de peluche.