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lunes, 2 de septiembre de 2013

Juan Manuel y Manolo

Juan Manuel vio a Manolo de lejos. Raudo, alzó el brazo para captar su atención a la vez que vociferaba el típico saludo gaditano: "Quillo, cabrón". Manolo se paró en seco, pero al ver que se trataba de Juan Manuel provocó un raudo levantamiento de cejas y se dispuso a seguir su camino. Tarde. Juan Manuel se dirigía hacia él a tan veloz como un Tyrannosaurus Rex con picor anal. Estaba cerca, cada vez más cerca. Manolo cambió el gesto cuando Juan Manuel se posicionó frente a él y le propinó un fortísimo abrazo en el que le palmeó la espalda unas catorce veces. El sopor le invadió. Permanecía cabizbajo y con las manos en los bolsillos. Para él, el día estaba siendo bastante gris, quizás el peor día para encontrarse con Juan Manuel, al cual, desde muy niño, ya le apodaron cruelmente el niño.


-¿Qué pasa picha?-preguntó Juan Manuel mientras posaba su mano izquierda en el hombro de "cargaor" del Medinaceli de Juan Manuel.
-Tú sabe...ahí estamo... mi madre... -balbuceaba- se me murió ayer, tío... Ahí estoy dando una vuelta porque hoy no tengo ganas de ensayar con la comparsa...
-¡¡¡No me jodas!!!- gritó Juan Manuel saliendose de sus órbitas- ¿Qué dices? No me jodas, tío.
-Ya ves... Así es la vida picha.
-¡¡Ya te digo!! ¿Sales en comparsa? ¡¡No me lo puedo creer!! Qué guay, ¿no?.
-Er... mmm... sí... muy guay, sí.
-Yo siempre he querido salir en alguna, pero no me llamó nadie. Tiene que ser increible, ¿a qué sí?.
-Bueno... sí... A mí me gusta. Estoy con mis amigos, me divierto, echo el ratito...
-¡Claro tío! Puf, sí puf, has oído bien. Me encantaría salir, de verdad que sí. Es que me imagino ahí con mi pierna "palante", mi torso ladeado hacia la derecha para hace el "quejío", mi cara saliendo por la tele y el youtube... Yo lo flipo tío... De verdad que sí.
-Jeje... Sí bueno, no está mal...
-Además, estos tipos, esos disfraces. Qué lujo por Dios. ¡Menos mal que está el Ayuntamiento.
-¿El Ayuntamiento?
-"Home", eso tiene que ser la "jartá" de caro. Imagino que lo pagará el Ayuntamiento o echará el cable, ¿no?
-Que va, que va. Eso se lo paga cada uno. Vende papeletas o lo paga de su bolsillo.
-Ammmm. Bueno, pero ¿y los forillos? ¡Por favor. ¡Impresionantes! ¡Qué decorados! ¡Qué atrezzos! De Hollywood, ¿eh? ¡Vaya al carajo "Spilberg"! Ahí sí que tiene que poner algo el Ayuntamiento, la tele o alguien de arriba, seguro...
-No, no, tampoco. Eso también lo pagamos los que salimos.
-Me cago en tu madre la que se ha muerto, tío. ¿Qué dices? Se os va un dineral. ¡¡Vaya tela!! ¡Por lo menos lo recuperáis con lo que sacáis de la taquilla del Falla!
-La taquilla... De la taquilla no vemos un duro.
-¿Ni un porcentaje al menos?
-No, nada.
-Joder, picha, no me quiero imaginar el dinero que se os va. Si no fuera por los contratos a ver qué hacíais.
-Er... Este año no hemos pasado a semifinales. No hemos cantado en ningún sitio. Hemos repartido unos cien euros por cabeza de la semana del carnaval.
-¿Cien euros? ¿Y cuánto te has gastado tú?
-Ochocientos.
-¡¡¿¿Ochocientos??!! Pero cómo vas a sacar ochocientos euros de tu sueldo, chiquillo.
-No, no, sueldo no.  Yo estoy "parao".
-Pero, ¿qué me estás contando Manolo? ¿Tú eres tonto?
-¡¡Síii!!

Acto seguido, Juan Manuel salió huyendo despavorido, gritando como un poseso y con ambas manos en la cabeza . No podía creerlo. A Manolo, de repente, se le quitaron las ganas de salir en carnaval. Se hizo gay, se tiñó el pelo de fucsia y se cambió el nombre por Frederic. ¡Adiós carnaval! ¡Adiós para siempre!.

1 comentario:

  1. Premio planeta, picha. Te crees mojón y no llegas a peo, jajaja

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