"Gracias" por @alvaromera93

Corría febrero de 2006 cuando una chirigota de Sevilla con un tipo y una idea simple, sin forillo y con la expectativa de cualquier chirigota que se atreve a cruzar el peaje sin más objetivo que el de agradar se metía en toda una final del Falla. “Esto es pa verlo” gustó desde el momento en que se abrieron cortinas y apareció por primera vez esa tropa de miopes haciendo piña a la vista de todo el público para después colocarse de espalda al mismo y entonar la presentación mirando al fondo negro. Sin ser de Cádiz la chirigota de Alvarado, que debutaba ese mismo año en la modalidad después de dejar la comparsa, dio desde el primer momento con la esencia de la chirigota más pura, la que hace reír sin más atrezzo que un disfraz y una idea ingeniosa. Ese año, “la chirigota de los miopes” como se le apodó posteriormente se codeó en dicha final con grandes como el Sheriff, el Yuyu o el Selu, quedando finalmente en un merecido tercer puesto.

Desde 2006 la chirigota de Sevilla se ha convertido en una más en Cádiz. Una de “las que se esperan”, que no es poco. Una de las que los aficionados no solo de Sevilla marcan en rojo en el calendario el día que cantan en el Teatro. Una chirigota con un humor muy característico, a veces hasta negro, pero siempre acertado unido a la magia de los pasodobles y a la chispa de un grupo de gran calidad tanto vocal como interpretativa. Otro pase a la final, esta vez en 2011, confirmó esta buena aceptación por parte del público.

Hasta que el jurado dijo “basta”. En 2013 llegaron “Los que salieron huyendo por la que está cayendo”. Un arca de Noé que tuvo que pasar, no solo por un diluvio universal, sino por problemas fuera de la propia chirigota. A pesar de todos los vaivenes, la chirigota se rehízo y, aunque se plantearon no asistir, finalmente volvieron a ser fieles a su cita con el Gran Teatro… pero esta vez fueron los de arriba los que fallaron. Después de seis años, la chirigota de Sevilla se quedaba fuera de semifinales tras un fallo no exento de controversia. 

En 2014 y con la vuelta a semifinales como objetivo se presentaron en el Falla “Los shuténticos chunguitos”, una chirigota completísima de principio a fin. Ingeniosa, divertida, con su toque “macarra” emulando a esos jóvenes del programa de televisión “Hermano Mayor”, unido a una excepcional interpretación tanto de estos inadaptados chavales como de su tutor, Pedro García Aguado por el inigualable Diego Benjumea. Una chirigota que, como pasó en aquel lejano 2006, pegó desde el principio. Una chirigota que volvía a sus origines, con un personaje caricaturizado como eje principal de los golpes de humor unido a unas grandes letras a la altura de las mejores del concurso. Una chirigota que gustó a todo el mundo menos al jurado. Otro año más.

Una chirigota que, salvo giro de los acontecimientos, no volverá al Teatro Falla. La chirigota de Sevilla. La nuestra. La que nos representaba a los sevillanos año tras año en Cádiz y la que tantas puertas ha abierto a otras agrupaciones de nuestra ciudad. No nos imaginamos el grado de culpa que ha tenido esta agrupación en el aluvión de participantes de nuestra ciudad que cada año que pasa son más en el COAC. Una chirigota que rompió los cánones y puso en pie a los gaditanos como si sus componentes fueran de la Viña y no de Triana. 

Si vuestra decisión es la de dejarlo y centraros en asuntos más importantes, solo queda daros las GRACIAS. Gracias por llevar a nuestra Tacita el nombre de nuestra Sevilla, siempre presente y mostrado con orgullo en vuestras letras, uniendo así el lazo cada vez más fuerte entre las dos ciudades. Gracias por demostrarle a Cádiz y al mundo entero que no hace falta haber corrido por la Caleta para hacer vibrar a toda una afición con una agrupación de Carnaval. Gracias por haber colaborado a extender la afición por nuestra ciudad. Y gracias, como no, a José Antonio, Juan Carlos, Jordi, Diego, David, Román, Juanmi y tantos otros por haber puesto voz durante todos estos años a todos los sevillanos amantes de Cádiz y su Carnaval, la pasión y, a veces, la locura que algunos sentimos por la Tacita no podía haberse representado mejor y con más sentimiento en esos pasodobles y esos finales de popurrí únicos.

“Ante que acabe el programa, ante que baje el telón,

Quiero cantarle a mi hermana, a Cai mi hermana mayor,

La que siempre por febrero el camino me marcó,

La que hizo que al 3x4 latiera mi corazón.

Mi corazón sevillano que un día te dio la mano y con amor te di mi alma.

Me enseñaste Cai mío que al contemplar tu Caleta este ímpetu del rio

Es donde encuentra su calma”.

Gracias por todo lo que le ha dado al Carnaval a la chirigota de Sevilla. Si decidís volver, os estamos esperando.