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| "Ustedes estáis fatá" abrió la Gran Final | La Voz Digital / Víctor López |
Arrancaba la noche con una de las sorpresas. Se puede decir que ha habido una sorpresa por modalidad. Sorpresa o revelación. Y el coro de Morera y Guimerá fue una de ellas. "Ustedes estáis fatá" ha mejorado durante el concurso, algo que le ha permitido llegar a la Gran Final y no decepcionar en el último pase. Con el humor por bandera, la falseta de los tangos, con toques galácticos, es de las mejores del concurso. Nadie daba un duro por su presencia en la final, pero con un pase más que digno, demostraron que no le quedó grande.
"Los cabrones" y "La Cañonera" eran los máximos favoritos para el primero en los coros. Una lucha marítima, entre piratas y marineros. Y a cada cual, mejor. Si el coro de Julio Pardo tiraba de fuerza en el repertorio, el grupo de Faly Pastrana llevaba por ritmo el bandera. Ninguno de ellos repitió en la final, con letras inéditas para el último pase. El segundo tango de Julio Pardo, una dura crítica a Canal Sur, excelente. Del mismo nivel que el segundo tango de Faly Pastrana, haciendo defensa de un gaditanismo extremo. Los dos popurrís, sirvieron para que cada uno mostrara sus armas una vez más.
Este año, a diferencia de años anteriores, la modalidad de cuartetos solo contó con dos finalistas. Maltratados en el pase a semifinales (en el que se optó por contar con tres cuartetos, en vez de cuatro) lo que pintaba como un año bueno en cuartetos, terminó con una final mano a mano entre "Robin del Bosque y los demás de Ubrique" y "Los que están al pie del cañón". Un duelo cara a cara entre la experiencia y la capacidad para innovar, y el desparpajo y la juventud. Y el público se decantó por lo segundo.
El cuarteto del Gago remontó el nivel mostrado en semifinales y firmó una buena actuación en la final, original y con golpes frescos, metidos en camerinos. Sin altibajos, la actuación terminó con un detalle emotivo a Emilio Tello. Tello, que causó baja a pocos días del inicio del concurso, se emocionó al aparecer en las tablas del Falla. Genial el detalle del cuarteto con Emilio.
Por su parte, el cuarteto de "Los niños", apostó por un remix de chistes. Los chistes que ya habían salido en preliminares, cuartos y semifinales, volvieron a aparecer esta vez; curiosamente, varios chistes levantaron más risas en la Gran Final que durante el concurso. El público estaba entregado a estos cuarteteros que disfrutaron sobre las tablas desde el principio hasta el final. El futuro de la modalidad, con ellos, está asegurado.
En chirigotas, todo estaba muy igualado. A diferencia del año pasado, donde destacaban "Los Puretas del Caribe", este año la final se presentaba abierta. Quizás, por las reivindicaciones a la chirigota clásica, "Los de Gris" podrían estar un pasito por delante del resto; y eso que se podría decir que fueron una de las revelaciones, tras no pasar de cuartos en el COAC pasado. El musical de Grease, y en especial el popurrí, conectó con el público desde preliminares. Una vez más, levantaron al público con su repertorio. Un detalle, el popurrí no ha cambiado y ha seguido haciendo reír.
Por su parte, "Las verdades del banquero" usaron su fina ironía e ingenio para firmar buenas letras. Con un cuplé y un pasodoble repetido, lo inédito fue made in Selu. El concurso del Selu es una muestra de cómo saber concursar y cómo progresar durante todo el concurso. El objetivo de repetir el buen papel de "Viva la Pepi" parece conseguido. ¿Mejorarán la posición de las limpiadoras gaditanas?.
La tercera chirigota que se coló en la final fue la de Vera Luque. Muy esperado, dejó frío con un pase bastante flojo para ser una final. Eso sí, los chirigoteros disfrutaron de una final que se le resistía desde 2010 y que habían merecido en concursos anteriores. No obstante, aunque han llegado más lejos que "Los hinchapelotas", no han conectado con el público como si lo hicieran los hinchas de fútbol. De lo mejor del grupo, la octavilla del final de los pasodobles.
En lo que a comparsas se refiere, la final tuvo altibajos. Empezó con "La comparsa del Genio" (Antonio Martín), siguió con "El Rey Burlón" (Juan Fernández) y terminó con "Los válidos" (Remolino y Cardoso).
El grupo de Antonio Martín cuajó una magnífica actuación. Lo que parecía un matrimonio que estallaría más pronto que tarde (Subiela-Martín), ha servido para que el autor vuelva a actuar en una final tras ausentarse de ella el año pasado. Y se echaba en falta la pluma de Martín; como también se echaba de menos las voces de Subiela y Carli bajo los focos de una final.
Juan Fernández por fin consiguió lo que quería: pasar a una final. "El Rey Burlón" fue capaz de defender de forma más que meritoria el repertorio para esta final. Antes de salir a actuar recibieron la noticia de que eran la "Aguja de oro" del COAC de 2013 y fue motivación más que suficiente para que los dos pasodobles, inéditos, fueran interpretados de forma genial. Ya han asomado la cabeza en la Gran Final y en los próximos años se puede convertir en una comparsa de referencia.
Para cerrar la noche, la comparsa de Remolino y Cardoso. "Los válidos" puso un broche de oro a una noche buena. Y lo hizo poniendo en pie a todo el teatro desde la presentación, que no se terminó de escucharse debido a la ovación. Comprometidos y con fuerza, taparon las bocas de aquellos que decían que querían dar pena con un pasodoble genial. La voz de Nico, una vez más, fantástica, como la interpretación del popurrí.
José Luis Sosa | @Selu_Sosa
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