CRÓNICA | Arranca el COAC con menos acidez de la esperada

Coro "Ve lavándote el culito..." Víctor López /La Voz Digital

Tras meses de espera, Cádiz volvió a abrir las puertas del Gran Teatro Falla para hacer llegar a todo el mundo el periodismo cantado que es el COAC. Un COAC que cada vez es más internacional. Destacaron el cuarteto de Ángel Piulestán y la chirigota del Selu, amén del buen sabor de boca que dejaron los dos coros de la sesión. Las agrupaciones sevillanas firmaron un papel muy digno en una primera sesión en la que hubo menos acidez y crítica de la esperada. 

Las cortinas del teatro gaditano se levantaron por primera vez para que las primeras notas del coro “Ve lavándote el culito que voy parriba” se colaran por todos los huecos del teatro. Y las notas debieron hacer cosquillas, pues en más de una ocasión el Falla rió. 

Pero las mayores carcajadas llegaron con el cuarteto de Ángel Piulestán. “Los polivalientes (un cuerpo inteligente, pero con mu malas eshuras) y con la chirigota de José Luis García Cossío, el Selu, “Las verdades del banquero”. Los primeros, contando la historia de un padre y un hijo gitano que quieren robar un banco y terminan dentro de una comisaría, haciéndose pasar por policías secretos. Un repertorio lleno de chistes, con gags que se ven venir, pero que arrancan risas por la capacidad interpretativa de los cuarteteros. Apuntan muy alto, como en años anteriores.

La chirigota, con un tipo de banquero, tuvo al público del teatro gaditano disfrutando desde la presentación hasta el final del popurrí, con grandes puntos durante la presentación, pasodobles irónicos, un estribillo cantado desde el primer momento y con buenas cuartetas en el popurrí. 

Antes de la chirigota del Selu, el coro “La guaracha” cambiaron las risas por sones cubanos, con un coro alegre y movido. Procopio y Longobardo hicieron bailar al teatro con una música que invita a ello.

Desde Sevilla, las comparsas de “El mundo es nuestro” y “Los viajes de Amelia” abrieron el camino a las agrupaciones sevillanas, dejando un sabor de boca agradable, con una actuación digna y con ideas originales. De la comparsa de Guillermo Caballero, destacaron su presentación y su pasodoble a Manuel Morera, además de algunas cuartetas del popurrí; mientras que la comparsa de Alvarado dedicó un bonito pasodoble a Cádiz y tuvo momentos buenos durante su actuación. 

Las chirigotas “Hay quién disse que Cadi” y “La verdadera historia de Jesulín después de Belén” no terminaron de conectar con el público, bien fuese por repertorio poco original o por la falta del mismo al cerrar la sesión.

José Luis Sosa | @Selu_Sosa